Uno de los cuestionamientos actuales con el surgimiento de la era de la Inteligencia Artificial (IA) es, ¿cuándo deben integrarse en el currículo y cómo podemos beneficiarnos de su uso en el salón de clases? Sin lugar a duda, el desarrollo del aprendizaje debe seguir un proceso natural y adecuado a cada etapa del estudiante. Introducir el aprendizaje de la IA antes de que los estudiantes hayan desarrollado destrezas básicas de funciones ejecutivas y competencias transversales puede resultar en una comprensión superficial y una falta de apreciación por las implicaciones éticas, emocionales y prácticas de estas tecnologías.