Ninety-four percent of college students surveyed believe online classes should cost less than in-person instruction, according to a new report from Barnes & Noble Education. The report is based on responses from 1,438 students and provides an outlook on the future of higher education following the coronavirus pandemic. Nearly half of the students surveyed also said that the value of college has declined as a result of the pandemic.

Prompted by the recent boom in videoconferencing, communication Professor Jeremy Bailenson, founding director of the Stanford Virtual Human Interaction Lab (VHIL), examined the psychological consequences of spending hours per day on these platforms. Just as “Googling” is something akin to any web search, the term “Zooming” has become ubiquitous and a generic verb to replace videoconferencing. Virtual meetings have skyrocketed, with hundreds of millions happening daily, as social distancing protocols have kept people apart physically.

In the first peer-reviewed article that systematically deconstructs Zoom fatigue from a psychological perspective, published in the journal Technology, Mind and Behavior on Feb. 23, Bailenson has taken the medium apart and assessed Zoom on its individual technical aspects. He has identified four consequences of prolonged video chats that he says contribute to the feeling commonly known as “Zoom fatigue.”

Studies have shown that students learn better from instructors displaying positive emotions—in other words, an upbeat lecturer is more effective than someone delivering in monotone. But when video lessons are led by computer animations instead of live instructors, how much do their simulated emotions matter?

That’s the subject of a research project at the University of California at Santa Barbara. Researchers have created a series of video lessons—some delivered by humans and others by animated digital characters—to see whether students notice the difference, and how it matters.

The pandemic has taken a toll on all our institutions, and schools aren’t exempt. School leaders know that schools are closed, but teaching must go on, and; learning must go on.

Schools have moved to online learning. Educators are working from home, delivering classes to learners over the video, preparing lesson plans, collaborating with other educators, amongst many other tasks. Educators are working harder and longer, and many are exploring the edtech at their disposal. It is a big change that requires school leaders to manage their educators’ motivation to prevent loss in productivity and burn-out.

Here are a few strategies to make sure your educators remain motivated and online schooling continues smoothly.

In both the Instructional Supports Guide and Edtech Leadership Guide, we suggest to edleaders they take advantage of this opportunity for updating not just policies but their technological infrastructure as well. We cover topics in both guides indicating a shift in priorities to a more learner-centered approach is well worth the effort to improve our educational offerings for a more equitable learning environment for all students, regardless of the continued impact of a global pandemic and call to eradicate systemic injustice. For the sake of sustaining such endeavors and see it reflected in the procurement, implementation, and integration of tools to accomplish this mission, we will focus on those enterprise tools that impact most directly the shared vision and mission of most local education agencies in Texas, regardless of size and location.

Una de las características más grande del conocimiento en este momento es la obsolescencia rápida. Creo que la obsolescencia nunca había sido tan rápida, tanto del conocimiento como de la información. Eso quiere decir que una educación que enseña unas técnicas o que enseña alguna información se vuelve obsoleta muy rápidamente. Entonces es muy posible que la educación tenga que ir en la dirección de una formación más fundamental. Quién sabe qué nombre tendrá la ingeniería del futuro, nombres raros y combinaciones diferentes, pero no hay duda de que esa ingeniería va a necesitar matemáticas, física, conceptos fundamentales.La educación seguro migrará hacia lo fundamental, lo básico, y hacia entrenamientos específicos en técnicas y tecnologías.

El eLearning nació en la época de la industria 3.0 y se ha ido desarrollando en estos años, de una forma veloz y acompasada con la tecnología que forma parte intrínseca del llamado, por José Lozano, presidente de AEFOL: “Triángulo del eLearning”, que está conformado por: tecnología (LMS-campus virtual, herramientas de autor, etc.) contenidos (cursos online multimedia, etc.) y servicios (acción tutorial).

En estos momentos y como se trató en la 19 edición del Congreso Internacional EXPOELEARNING, ya existen ejemplos del uso de la Inteligencia Artificial-IA en eLearning, como mostraron empresas como IBM, Telefónica y Microsoft.

Esta tendencia irá creciendo en los próximos años, por lo que podemos afirmar que el eLearning se encuentra ya en plena Industria 5.0, podemos hablar por tanto del e-learning 5.0.

Un proceso de aprendizaje siempre tiene lugar en un entorno de aprendizaje específico caracterizado por una dimensión espacial y social (por ejemplo, entornos formales como la universidad, la escuela, seminarios de educación continua e instituciones educativas, entornos informales como el ocio y los contactos sociales). En una visión teórica del aprendizaje móvil, la característica clave de la movilidad es que el entorno de aprendizaje es cambiante en esta forma de aprendizaje. Esto plantea exigencias especiales en la implementación de aplicaciones de aprendizaje móvil y, por lo tanto, debe tenerse en cuenta en su concepción. Las teorías del aprendizaje clásico pueden servir de guía, pero deben adaptarse a estas necesidades y seleccionarse de acuerdo con el propósito de una aplicación.

Necesitamos con urgencia crear más, mejor y “otros espacios y otros escenarios” que sea como ellos necesitan y quieren” para los aprendices ,necesitamos otras perspectivas para enriquecer y profundizar en nuestros aprendizajes, por lo que deberemos basarnos en el valor del aprendizaje de una manera ABIERTA, INCLUSIVA Y UBICUA,…. y estableciendo la evaluación como base del aprendizaje, como no podría ser de otra manera.

Necesitamos que la gente entienda que Evaluación y Aprendizaje son inseparables, que son lo mismo, vaya. La información sobre la evaluación nos ayudará a que el mapa maestro de nuestros próximos pasos para alumnos muy diversos (INCLUSIÓN) y la clase en su conjunto. Las evaluaciones más significativos y útiles se llevarán a cabo todos los días en las aulas presentando pruebas sobre como los aprendices necesitan tiempo adicional y apoyo e informar a la práctica docente.

Con el avance de la tecnología desde finales de la década de los años 90 se dio paso a una nueva forma de aprendizaje y capacitación incorporando y adaptando materiales didácticos a la educación.

Empezaron las clases, cursos y foros a distancia, creación de aulas virtuales, intercambio de archivos y una gran variedad de herramientas adicionales. Esta plataforma conocida como e-learning permitía una mayor interacción entre los participantes, además de ser un espacio virtual de aprendizaje dirigido principalmente a la capacitación a distancia.

Nunca se imaginaron los precursores de esta plataforma eLearning que sería la herramienta principal para contrarrestar las consecuencias sociales y educativas de la pandemia.

Niños y jóvenes viendo sus clases desde casa, reuniones de trabajo, jornadas de capacitación, en fin, son muchas las personas que se han beneficiado de esta herramienta que une educación y tecnología sobre todo en época post-pandemia.

Podría afirmar que el 100% de los estudiantes entrevistados odiaban las clases virtuales, los problemas de conexión del internet, la dificultad para poder participar, la distancia con el profesor, existía una desmotivación generalizada y un deseo urgente por volver a la presencialidad.

Un año después en varios de ellos se evidencia un conformismo que va acompañado de una zona de confort que lleva por el suelo el trabajo en su formación como personas y profesionales.

Cómo aprenderemos de un futuro que aún no ha ocurrido. El pasado ya no es capaz de predecir el futuro. Ahora vivimos en un tiempo en el que el conocimiento se obsoletiza más rápido que nunca.  Ahora tenemos que aprender a utilizar brújulas para saber cómo navegar por senderos nunca antes vistos...

Una cosa es aprender lo que ya sabemos. Ese es el negocio de la educación mediante las asignaturas en los colegios y universidades y los cursos de formación en las organizaciones. Los problemas sobre los que nos hace pensar el sistema educativo son casi siempre de respuesta correcta, es decir, predecibles y cuantificables: “Un tren se desplaza a 50 km/h…”. El asunto es que ese conocimiento del pasado, que resulta necesario porque nos garantiza el presente, pronto lo vamos a automatizar y caduca cada vez más rápido. Pero otra cosa muy distinta es aprender lo que no se sabe, aquello que no tiene respuesta correcta, como ha ocurrido con el coronavirus.

Sticky eLearning or stickiness refers to creating memorable eLearning experiences that learners remember even after a training session is over. In other words, activating the brain for long-term retention and designing learning based on cognitive experiences. For instance, most of us still remember certain learning experiences from our childhood because of an interesting story, an activity or simply because your instructor was so good.

But there is a trend that goes against the way of life inspired by consumerism, as more and more people decide to live with less: it’s called minimalism. We have seen it in architecture and interior design, but it goes beyond that. Some people get by with only a few t-shirts, a pair of jeans, and a leather jacket, and they are perfectly happy with their wardrobe. They don’t feel the need to follow trends or buy the newest items. Minimalism is a philosophy of life.

With the plethora of apps and platforms, the digital world can be overwhelming. Students and teachers across the globe who were forced by the pandemic to learn and work online may sometimes feel digital fatigue. This is why embracing digital minimalism (doing more with less) may come in handy, especially when you feel lost in the sea of apps.

I recently attended a conference about teaching students with executive functioning challenges. Executive functions are a set of essential cognitive capabilities and skills typically encompassing the three areas of self-control, flexible thinking, and working memory. Depending on which executive function skill or capacity you’re targeting, students can be supported by changing the environment, changing the student, or changing the teaching.

As we discussed in the first post of this series for evaluating your student information system (SIS), the software we use in our EdTech stacks are the tools we use to stay organized and keep instruction moving forward which are used by the largest swath of our learning communities. Specialists throughout our schools and in our district central offices may use other tools for productivity or supporting compliance and daily operations, but those platforms in which we invest our instructional intellectual property are the spine of our digital ecosystems tied to the core mission of helping kids grow.

Evaluating the learning management system (LMS) is the focus of this piece. The LMS is where instructional interaction occurs. It’s been said that the teacher is the learning management system and that learning transpires not in schools or in classrooms, whether digital or brick and mortar, but in the learner. Keeping in mind that these sophisticated platforms don’t usurp or displace the exchange between a teacher and learner is an excellent stance for evaluating whether or not the LMS (or how your current LMS has been used thus far) is serving your needs and respecting the agency of both the teacher and the learner.

Me parece importante volver sobre el tema sobre el papel del educador. Tanto a nivel de los teóricos como de los grupos de base viene dándose una tendencia muy fuerte y generalizada a concebir la relación educativa entre educadores y educandos como una relación horizontal, “entre iguales“, en la que, finalmente, nadie enseña a nadie. A tal punto ha llegado a extenderse esta visión que varios autores proponen la eliminación del rol del maestro. Y es este punto, justamente, el que suele encontrar mayor rechazo y mayores resistencias entre los educandos.

En esta edición nos acompañan los fundadores de la iniciativa Competencia Digital Cero. Esta iniciativa se plantea como una comunidad educativa tecnológica internacional, abierta y positiva para el crecimiento, desarrollo profesional y empoderamiento de docentes inquietos.

Anxiety is in the air. So, too, is anger, depression, bewilderment, and disappointment. With their lives in limbo, college students, with good reason, fear that their family’s finances, their academic plans, and, indeed, their future have been upended. Insecurity is rampant.

For those of us who will teach large online classes in the fall, the challenge is clear: We must design and deliver courses that are engaging, interactive, well supported, and responsive to the times.

Here are some simple, straightforward ways to ensure that Round 2 of online learning is measurably better than it was in the Spring.

Necesitamos otra sociedad, no otro sistema, queremos una sociedad que se base en las personas, no en lo que tienen esas personas, pero tampoco es de recibo economías de subsistencia las cuáles mantiene las sociedades durante un tiempo en modo “stan bye”, pero que a medio-largo plazo, provocan auténticos “cataclismos”.

Si el aprendizaje lo enlazamos con el trabajo, para muchas empresas es mejor que los trabajadores su productividad a que estén mejor formados, no entienden que cuando el trabajo bajará de su punto álgido, si los trabajadores lo suplirán con su mejor formación y mantendran la productividad misma.

Many companies condense their existing digital learning classes to create microlearning, which is the wrong approach. Certain characteristics must be a part of every microlearning bit you create, or else you run the risk of creating ineffective microlearning. In this article, we’ll discuss these characteristics.