Uno de los mayores quebraderos de cabeza de un traductor es, precisamente, ejercer como traductor profesional. Esto es, conseguir tener clientes que contraten sus servicios de traducción y vivir de ello. Cuando un (posible) cliente te llama y plantea un nuevo proyecto, te sientes muy afortunado, ¿cierto? Pero esta sensación puede ir cambiando a medida que profundizas y avanzas en el proceso de traducción. Sabes de que lo que te hablamos, ¿verdad? Incluso puedes llegar a maldecir el día en que aceptaste hacer esa traducción. Para evitar esto, nos gustaría detallarte 5 errores de comunicación entre traductor y cliente.