"La vida no es justa, y tampoco la vida literaria. Pero no hay que resignarse a la injusticia hecha a obras, autores, públicos, lenguas y países". Zaid vivisecciona a Sealtiel Alatriste y le extrae la piedra peluda del plagio. "Lo único original del premiado es la desfachatez: dice que no fue un plagio, sino 'una especie de cita literaria elevada al cuadrado'”. Alatriste debió renunciar al Premio Xavier Villaurrutia y a su cargo en la UNAM.