El profesorado cree que los libros de texto no han de ser sometidos a crítica ya que encuentran en éstos seguridad docente. Se busca en ellos objetividad, concreción y que ayude a transmitir los contenidos. Reconocen que el libro de texto es el que rige la vida de la clase y este hecho suscita numerosas contradicciones entre lo que debería ser y lo que realmente ocurre.